Rafa Margós nos propone una fideuá de pato, ajos tiernos y alcachofas a leña, donde el producto de temporada está presente. Con el final del otoño, la provincia de Castellón nos proporciona la primera cosecha de alcachofas y ajos tiernos. Un producto que, combinado con el pato confitado, nos va a dar una fideuá con un resultado espectacular.
¿Empezamos?
Ingredientes 4 personas:
- Caldo de Carne El Paeller 1 litro.
- 2 Muslos de pato confitado.
- 4 Alcachofas.
- 15 unidades de ajos tiernos.
- 420 gr. de fideo medio.
- Sal y azafrán al gusto.
- Aceite de oliva virgen extra.
¿Cómo hacer una fideuá de pato, alcachofas y ajos tiernos?
- Añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra en una paella para cuatro personas.
- Limpiamos, troceamos y sofreímos los ajos tiernos. Hay que tener en cuenta que los ajos tiernos se doran enseguida, es importante moverlos para que no se quemen.
- Agitamos con cuidado el caldo de carne a leña de El Paeller y vertemos el contenido en la paella.
- Cortamos los muslos de pato, previamente deshuesados, en trozos no muy pequeños y añadimos a la paella.
- Limpiamos las alcachofas, quitándole toda la parte verde visible y las cortamos muy finas. Incorporamos rápidamente a la paella, para que no se oxiden.
- Antes de añadir los fideos, ajustamos de sal e incorporamos de manera opcional, azafrán infusionado.
- Añadimos los fideos y en 8 minutos tendremos el resultado.
- Cuando no quede caldo, subimos el fuego al máximo para socarrar los fideos durante unos minutos.
- Una vez el caldo se ha secado por completo, apagamos el fuego y dejamos reposar durante 3 o 4 minutos.
Consejos y trucos de Rafa Margós.
- Para que las alcachofas no oscurezcan la fideuá, córtalas e incorpóralas nada más cortarlas. Para que no amargue el resultado, hay que quitar toda la parte verde posible. Es interesante aprovechar el tallo, que también hay que limpiarlo muy bien.
- Para que el fideo se tueste por bajo, una vez se consuma todo el caldo, sube la potencia del fuego unos minutos.
- La duración de cada proceso, depende de la potencia del fuego y de las indicaciones del fabricante, en el caso de los fideos.