Rafa Margós ha conseguido dividir el cocinado de la paella en dos tiempos, para que tú solo tengas que invertir 18 minutos.
¿Qué música vas a escuchar mientras la cocinas?
Con El Paeller solo tienes que verter el arroz y seguir el modo de preparación que adjuntamos en el interior de cada pack (spoiler: 10 minutos a fuego máximo, 7 a fuego medio y 1 minuto a fuego máximo). Así, lo más difícil a la hora de cocinar una paella a leña será elegir la música que os acompañe durante su preparación. Pero también te proponemos solución a eso con las playlists de El Paeller.
Nuestras listas de reproducción tienen 18 minutos de duración, claro. E incluyen los temazos más apropiados para cada ocasión. Porque no es lo mismo cocinar una paella con tu pareja que hacerlo con amigos, tu jefe o tus suegros. Aunque el resultado siempre será el mismo, felicitaciones, abrazos y besos. ¿Preparado para hacer (aún más) inolvidable el ritual de la paella?
¿Esa persona es muy especial para ti, pero tú no eres nada especial para ella? No hay problema. Invítala a comer con cualquier excusa y sorpréndela con tus dotes paelleras. El aroma y sabor de la leña, harán que acabe derritiéndose por ti.
No importa si tu jefe es un tío enrollado o si es un tirano con el látigo desgastado. Llena su estómago con una paella a leña 100% natural y lo tendrás en el bolsillo.
La playlist ideal para subir el volumen y no escuchar a quienes sufren de paellitis y te llaman loco por cenar paella. Muy indicada para escuchar en Valencia.

Todos tenemos un amigo al que, por extraño que parezca, no le gusta el cereal más consumido del planeta. Pero le queremos y por eso, no cesamos en el intento de abrirles los ojos y hacerle disfrutar del plato de arroz más universal. Si después de probar tu paella a leña continúa renegando del arroz, al menos nadie le habrá quitado unos buenos bailoteos.
Si hay algo mejor que disfrutar una paella a leña, es hacerlo en frente al mar (Mediterráneo, claro). Aunque tu casa tenga vistas a un edificio caravista y se encuentre a más de 300 kilómetros de la playa. Solo tienes que transportarte con cada cucharada y escuchar la música apropiada.