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¿Qué diferencia hay entre el caldo de lata y el de cristal?

12 de November, 2024

Cuando compramos un caldo preparado en el supermercado, una de las primeras decisiones que debemos tomar es si optar por conservas en lata o en cristal. Aunque el contenido puede ser similar, el envase puede influir en varios aspectos, como la durabilidad, el sabor o incluso el impacto en el medio ambiente. A continuación, te explicamos las principales diferencias entre el caldo en lata y el de cristal, para que puedas decidir cuál es la mejor opción para ti.

Principales ventajas de las conservas de caldo en lata


Durabilidad

Las latas de conserva son conocidas por su durabilidad. Este material, generalmente hecho de aluminio o acero, permite que los caldos puedan conservarse durante largos periodos de tiempo sin perder sus propiedades. Gracias a su sellado hermético, las latas protegen el contenido del oxígeno y la luz, manteniendo el caldo en buen estado durante meses o incluso años.

Reciclables

Uno de los grandes beneficios de las latas de conserva es que son altamente reciclables. El aluminio y el acero pueden reutilizarse una y otra vez sin perder calidad, lo que convierte a las latas en una opción bastante amigable con el medio ambiente, siempre y cuando se reciclen adecuadamente.

Protección total

La lata ofrece una protección completa contra la luz y el aire, dos factores que pueden alterar el sabor y la calidad del caldo. Al estar completamente selladas, las latas previenen la oxidación y el deterioro del contenido, garantizando una mayor frescura y seguridad alimentaria.

Cómodas para almacenar

Gracias a su tamaño compacto y su resistencia, las latas de conserva son muy prácticas para almacenar. Se pueden apilar fácilmente en despensas o armarios sin preocuparse por golpes o roturas, ocupando menos espacio en comparación con los frascos de cristal.

Ligeras y resistentes a golpes

Otra ventaja de las latas es que son ligeras y mucho más resistentes a los golpes. A diferencia del vidrio, que puede romperse fácilmente si se cae, las latas soportan mejor el manejo brusco o caídas accidentales, lo que las convierte en una opción más segura, sobre todo para transportar.

 

caldo en lata

 

Principales ventajas de las conservas de caldo en lata


Visualización del contenido

Una de las grandes ventajas del caldo en bote de cristal es que te permite ver el contenido directamente. Esto puede ser muy útil para asegurarse de la calidad del caldo antes de comprarlo, ya que puedes ver su color y su consistencia, dos indicadores clave de su frescura y sabor.

Ausencia de sabores adicionales

A diferencia de las latas, los botes de cristal no alteran el sabor del caldo. En algunos casos, las latas pueden liberar pequeñas cantidades de metales o compuestos químicos que pueden afectar ligeramente el sabor, algo que no ocurre con el cristal. Si eres muy exigente con el sabor de tus platos, es probable que prefieras optar por el caldo en cristal.

Reutilización y reciclaje

Los botes de cristal para conservas también son reciclables y, además, pueden reutilizarse fácilmente en el hogar. Estos envases son perfectos para guardar alimentos, especias o incluso para proyectos DIY, lo que les da una segunda vida antes de ser reciclados.

Admite temperaturas altas

El cristal resiste mejor las temperaturas altas. Si necesitas calentar el caldo directamente en el envase, el vidrio es la mejor opción, ya que no libera sustancias al calentarse, algo que puede ocurrir con algunas latas, sobre todo si no están correctamente tratadas.

Admite mayor tiempo de conservación

Aunque ambos tipos de envase garantizan una buena conservación, el cristal permite una conservación más prolongada una vez abierto. Mientras que una lata abierta debe consumirse relativamente rápido, un frasco de cristal puede sellarse y volver a refrigerarse sin alterar demasiado el contenido.

 

caldo en botella cristal

 

Diferencias entre conservas de caldo en lata y cristal de El Paeller

Presentación del caldo

Los caldos de El Paeller se presentan tanto en lata como en bote de cristal, manteniendo la esencia de un caldo tradicional hecho a leña. La lata garantiza una protección completa frente a la luz y el aire, manteniendo el sabor intacto hasta que se abre. Por otro lado, el bote de cristal permite visualizar el contenido, lo que ofrece confianza en la calidad y frescura del producto, ideal para quienes valoran ver el caldo antes de usarlo.

Ingredientes

Respecto a los ingredientes de los caldos, hay ciertas diferencias entre nuestros caldos de lata y nuestros caldos de cristal. Por ejemplo, el caldo de cristal de ave, incorpora carne de pollo y gallina, mientras que el caldo de ave gourmet en lata incorpora también pato. Te recomendamos que explores los diferentes formatos y elijas la receta que más se adapta a ti. 

Almacenaje 

Las latas de El Paeller son más ligeras y fáciles de almacenar, ocupando menos espacio y siendo más resistentes a golpes, lo que las hace perfectas para transportar o apilar en tu despensa. El bote de cristal, aunque más pesado, ofrece un almacenaje estético y elegante, siendo reutilizable para otras preparaciones caseras.

Tiempo de consumo una vez abierto

Ambos formatos de El Paeller se conservan perfectamente una vez abiertos, pero en el caso del cristal, puedes prolongar su uso durante más tiempo si se almacena adecuadamente en el frigorífico. Las latas, por su parte, deben ser transferidas a un recipiente de vidrio o plástico si no se consume todo el caldo de inmediato.

Dilución

Tanto nuestros caldos en lata como nuestros botes de cristal están diseñados para no tener que ser diluidos en agua. Anque dependerá, en última instancia, de la receta que vayas a elaborar o de la intensidad que prefieras para tu plato. 

Sabor

Gracias a la elaboración artesanal de los caldos de El Paeller a fuego de leña, tanto en lata como en cristal, el sabor es auténtico y profundo. Nuestra recomendación es utilizar el caldo en cristal para recetas más elaboradas. 

¿Y el caldo en brick? ¿Por qué no?

El caldo en brick es otra opción que suele encontrarse en el mercado, pero presenta varias desventajas en comparación con el caldo en lata o cristal. Aunque los bricks son ligeros y fáciles de almacenar, su principal inconveniente es que no ofrecen la misma protección que los otros envases. La luz y el aire pueden afectar la calidad del caldo con el tiempo, y no suelen conservarse bien una vez abiertos, ya que el material tiende a deteriorarse rápidamente. Además, el brick no es tan resistente como la lata o el cristal, lo que puede aumentar el riesgo de roturas o fugas.

Por estos motivos, el caldo en brick no es la opción más recomendable si se busca máxima durabilidad, sabor y conservación de las propiedades del caldo.